SILVIA TURBAY

 

             

ANUNCIO

Estaba cerca de mí cuando se fue la noche.

Su nombre, Anuncio, fue un presagio; a partir de él todo comenzó de nuevo.

Llegó para rescatarme de la soledad que yo creí un refugio y me dolía.

Curó mi mal sin llevarme al olvido.

Nací a su sombra y hoy crezco en un silencio iluminado hacia el día final que nos confirme que lo que el amor unió, Dios no puede separarlo.

 

 

                                            Anuncio Iramáin