FERNANDO LUIS PÉREZ POZA

 

Diosa del Macchu Pichu

Alas sobre el cielo,
sobre la niebla, sonrisa
vertical de las alturas
dominando el aire,
el éter, diosa
que camina sin zapatos
por las nubes
y dilata el  corazón.

 

Mi voz se vuelve llanto,
cuando te pienso,
mi abrazo, viento
que se adhiere al sol
cuando te abraza,
mi boca lluvia de azul
cuando te besa
desde más allá del firmamento.

 

Tu cuerpo enhebrado a la roca
como un mágico vestigio
que destila el universo,
cometa sin hilo que atrapa
la corriente de mi sangre,
enredadera astral
por la que trepan
todas las esencias
y se hunden los abismos.

 
Del libro "Poemas para Miriam". Pontevedra, El taller del poeta, 2005.

 

Te oí venir

 

Te oí venir. Llegabas de todas partes jugando a la nada, a ráfagas deshojadas y jeroglíficos transparentes, a estrellas construidas con palabras húmedas y gélidos grumos de llanto.

 

La noria del éter giraba dentro tuya con aspas de guillotina inútil y una mariposa absurda llenaba tus ojos de falsas agujas y relojes de moho. Olías a sótano encerrado, a ventrículo oxidado, a escalera rancia de caracol desnudo que lleva a todas partes menos al cielo.

 

Era tu forma de tratar de escapar por el techo, sin capar la memoria de las truchas; tu manera particular de hacerle nudos al aire y estrangular el cero. Mordías con dientes de sal y encías de humo dislocado y gritabas vitrinas ciegas de soledad y desierto sin saber que la vida es solamente la distancia que te arrastra del pañal a la mortaja.

 De la Antología Confluencias. Pontevedra, El taller del poeta, 2005.

 

Todo, todo me parece plástico

 

Todo, todo me parece plástico,
el absurdo confeti de una nada
que estruja en los dedos la idea
y ahoga la tinta en palabras
y en hielos de númen solitario.

 

Ayer se escribe con letras que duelen.
Una "a" estúpida que recuerda el antes.
Una "y griega" tonta que rememora el cáliz
y se bebe el poco tiempo que nos queda.
Una "e" que espanta y es espasmo
escondido en esa especie de efigie ebria
que exuda extrínsecos extravíos.
¿Y qué decir de la "erre"?
Esa rémora que rueda
y recuerda a un rabo de rábano retorcido.

 

Todo, todo me parece plástico,
hasta el azúcar que sorbe
el intestino del agua
y atraviesa el éter de una tarde homicida.

 

Hoy se escribe con hache de humo
y de heno y de hueco muy hondo
y de hilos que hunden al hombre
en humedades de herrumbre heterodoxa.

 

Todo, todo me parece plástico,
hasta los besos blandos de tu boca barata
y buhardilla borracha que buscan barrancos.

 

Del libro "El laberinto de hielo" Pontevedra, El taller del poeta, 2005

www.eltallerdelpoeta.com